Alcachofa

La alcachofa globo (Cynara cardunculus var. scolymus),[1] también conocida por los nombres de alcachofa francesa y alcachofa verde en los Estados Unidos,[2] es una variedad de una especie de cardo cultivada como alimento. La porción comestible de la planta consiste en los capullos de las flores antes de que éstas florezcan. El capullo de la alcachofa es un grupo de muchas flores pequeñas en ciernes (una inflorescencia), junto con muchas brácteas, en una base comestible. Una vez que los capullos florecen, la estructura cambia a una forma gruesa, apenas comestible. Otra variedad de la misma especie es el cardo, una planta perenne nativa de la región mediterránea. Existen tanto formas silvestres como variedades cultivadas.

La alcachofa es una de las verduras más completas y también más desconocidas para las nuevas generaciones. Que su preparación requiera de algo más de tiempo provoca cierto rechazo a la hora de meterla en la cesta de la compra, pero este superalimento de toda la vida debe estar en nuestra dieta y aquí vamos a darte las razones por las que deberías comerlas siempre que tengas la oportunidad. Las propiedades más destacadas de la flor de la alcachofera surgen de su alto contenido en fibra, agua e inulina que hacen de ella una aliada de la digestión, la quema de grasa y el control del colesterol, entre otros beneficios.